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Por: Joseph Garzozi Buchdid.-
“Todo hombre es como un cheque en blanco firmado por Dios.
Nosotros mismos, escribimos en él la cifra de su valor con nuestro merecimiento”.
“Los valores morales, entre ellos el respeto, la tolerancia, la honestidad, el trabajo, la lealtad y la responsabilidad, entre otros, surgirán y se inculcarán a cada persona, primordialmente, en el seno familiar”.
Vivimos en un mundo con una crisis de valores que está destruyendo el corazón que mantiene la vida, la armonía, la felicidad y el presente y futuro de las ciudades, países y el mundo en su conjunto. Ese corazón que bombea el flujo de valores que mantiene los equilibrios y nutrientes de principios y valores en la humanidad se llama “Familia”.
La decadencia actual y los poderes ocultos que quieren esclavizar y controlar el mundo, por su insaciable codicia y poder son los que tiene, como objetivo primordial, destruir la familia.
Por ello su afán de dictar normas y crear corrientes y tendencias mundiales sobre temas de la sexualidad humana con normas de género y control de la natalidad que los promueven, incentiva y condicionan a las naciones a nivel mundial para recibir ayudas económicas y otras en el campo de la salud, educación y desarrollo.
Con toda consideración, respeto y derechos que los grupos de gays y lesbianas se merecen, no es admisible que obliguen, eduquen y presionen a que todos se conviertan en gays o lesbianas, para evitar la sobrepoblación mundial y destruir a la familia en su origen y realidad natural.
Por: Joseph Garzozi Buchdid.-
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos”.
“El destino de los hombres está gobernado por sus acciones pasadas y presentes”.
Con los dos pensamientos que encabezan esta reflexión, iniciamos el desafío personal de un nuevo año y un paso más en nuestras vidas y el crecimiento o decrecimiento de la misma en nuestra superación, salud y sobre todo felicidad.
Todos los años nos deseamos mutuamente felicidades para el año que iniciamos, pues la felicidad, de alguna manera, incluye todos nuestros deseos: salud, riqueza, éxito, poder, fama y un largo etcétera.
Pienso, como creyente, que debemos iniciarlo dando gracias a Dios por los años vividos y lo bueno y malo que nos ha ocurrido. Primero que nada aceptando y entendiendo que no existe la felicidad total, absoluta y permanente ya que esta es una de las definiciones de Dios y nosotros no lo somos. Debemos agradecer lo bueno y lo malo que nos ocurra. De lo bueno porque crecemos y mejoramos y de lo malo porque aprendemos, corregimos y evitamos caer en la soberbia y prepotencia, reconociendo nuestras limitaciones y tratando de corregirnos y controlar nuestro ego.
Por: Joseph Garzozi Buchdid.-
“Para la filosofía, la reflexión es una actividad que se lleva a cabo para tener consideración de algo, meditando y pensando al respecto”.
“Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge de nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos construimos el mundo”.
“Nunca te arrepientas de ningún día de tu vida. Los buenos días te dan felicidad… los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida. La felicidad te mantiene dulce… los intentos te mantienen fuerte… las penas te mantienen humano… las caídas te mantienen humilde… el éxito te mantiene brillante… Pero solo Dios te mantiene caminando.”
“Nunca me importaron las cosas materiales que alguien me puede dar. Me importa su tiempo, su honestidad, su lealtad y su esfuerzo. Podrá ser raro pero creo que esos regalos el dinero no los puede comprar.”
Estamos por concluir un año más, al 2018 le quedan pocos días y esos días son los que nos quedan para reflexionar sobre nuestras vidas.
Las festividades navideñas para los cristianos y creyentes les añade a las reflexiones el considerar nuestras acciones, no solo en el campo material, también debemos hacerlo en el campo espiritual, moral, ético y más.
Estas reflexiones, lo más objetivas que podamos hacer, son pues auto evaluaciones, nos orientarán sobre si hemos mejorado y crecido como seres humanos; primero, en valores y si somos mejores que hace un año, luego en los otros campos: profesionales, culturales, deportivos, como va nuestra salud, si hemos sabido cuidar nuestros cuerpos y nuestras almas, y además un análisis de qué hemos hecho por los seres que dependen de nosotros: familia, colegas, conciudadanos y el resto de los humanos, pues somos una unidad en cuanto al cuidado de la naturaleza y el planeta en su conjunto.