Si bien los datos del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2020, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), mostraban un crecimiento del número de lectores en todas las áreas geográficas, aún sigue habiendo un desequilibro de los índices de lectura entre las diferentes comunidades autónomas, entre las grandes ciudades y la población rural.

Es por ello que ya se están desarrollando iniciativas con el objetivo de despertar el interés lector en los ámbitos rurales como las bibliotecas humanas, o talleres de lectura como ‘La Silla de Anea” que se están convirtiendo en espacios de sociabilización en el ámbito rural. En palabas de Maribel Medina, escritora e iniciadora de ‘Mi pueblo lee’, “hay que buscar maneras distintas de fomentar la lectura en estas zonas, de crear interés por la lectura. Leer en zonas rurales ensancha los horizontes”.

Un aspecto que han querido dejar claro quienes han participado en estas jornadas es que, al contrario de una creencia popular, las personas que viven en estos lugares también están interesados en la lectura. Podemos poner el ejemplo de pastores y pastoras que, al estar la mayoría del tiempo solos se convierten en grandes lectores.

“La lectura les ayuda a vivir su soledad de otra manera, a vivir historias emocionantes en su día a día”.

La experiencia de estas iniciativas está convirtiendo a la lectura en un elemento capaz de forjar comunidad, lo que, a su vez permite que se consiga un mayor arraigo en zonas que se están viendo castigadas por la despoblación.

En opinión de Teresa López, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), “uno de los problemas de la España vaciada es la ausencia de jóvenes y la necesidad de trabajar la transmisión cultural de estas áreas. Las áreas rurales cuentan con una población envejecida. Estas iniciativas, y con la ayuda de las redes sociales, están permitiendo, a través del contacto con los libros y la lectura, crear lazos que permitan recuperar esa memoria y que pueda seguir transmitiéndose”.

La lectura, los jóvenes y las redes sociales

Otro de los focos para mejorar los hábitos de lectura de los españoles está en los jóvenes. Los libros han de competir con otros “estímulos” que les llegan a través de las pantallas. El reto que se presenta es conseguir que puedan ver que la lectura puede convivir con otras actividades.

May R. Ayamonte, booktuber y escritora, ha apuntado en su intervención en estas jornadas que es importante acercarse a los jóvenes a través de los canales que ahora están utilizando: “Los jóvenes claro que leen, pero no conocemos sus canales ni cómo acercarnos a ellos y ese es el problema”. En concreto, ha explicado el papel fundamental que juegan las redes sociales en la promoción de la lectura, “son la clave para que los más jóvenes lean. Funcionan porque permiten crear comunidades para los más pequeños. Si queremos que lean, debemos utilizar su mismo lenguaje y cambiar la manera de enseñar la lectura en el aula mediante talleres, debates prácticos, lecturas en grupo, creación de story tellings en redes sociales”, ha apuntado.

Ayamonte que dedica gran parte de su tiempo a ofrecer charlas y talleres en colegios ha apuntado que, hoy, la mayor parte de los alumnos de 6º de primaria leen, “pero he llegado a clases de 1º de ESO y me he encontrado con que solo leía el 10%. Esto ocurre simplemente porque el contenido que les proponían no era atractivo para ellos”.

Por su lado, Iván Sánchez, investigador en narrativas digitales ha afirmado que apartar las redes sociales de la educación “es un error porque estamos dejando fuera una parte imprescindible de pedagogía en cuanto a literatura”. A través de las redes sociales, se consigue despertar el interés lector y dar visibilidad a la literatura fuera de los centros de enseñanza. “Se trata de unir el trabajo colectivo en los colegios y la visibilidad externa fuera de las aulas, pero en ningún caso podemos dejar fuera de la enseñanza los canales a través de los que ellos se comunican”, ha concluido.

Consenso para abordar los derechos de autor

Otro de los aspectos que se ha debatido en la primera jornada de LIBER ha sido la defensa de la propiedad intelectual como elemento para salvaguardar la creación. Varios representantes de Cultura han subrayado la importancia del consenso político para sacar adelante medidas que protejan y fortalezcan los derechos de autor en España. Esta ha sido una de las principales conclusiones de la mesa redonda "El futuro digital de la propiedad intelectual", que ha organizado Cedro.
Los participantes han coincidido en la necesidad de conseguir, en un momento de cambio social impulsado por la tecnología, el equilibro entre las posibilidades que Internet ofrece para acceder a la cultura y el respeto de los derechos de los creadores.

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