Por eso, esta reflexión la he llamado conectados y desconectados y cerca y lejos a la vez.

Si en los tres pensamientos que encabezan este escrito reemplazamos a la televisión por los teléfonos celulares y con el internet, se aplican perfectamente para reflejar la realidad mundial actual.

Podemos estar en una reunión de familia y en un acto social o reunión de cualquier tipo y estamos conectados e interrumpidos por los teléfonos, que a su vez nos desconectan de la reunión presencial en la que supuestamente estamos conectados con las personas presentes, cuando en realidad lo estamos con las ausentes y aun sin estar en contacto con ausentes nuestra mente se desconecta de lo presencial.

En muchas reuniones de familia o públicas nos piden apagar los teléfonos celulares para poder disfrutar de los actos humanos. Esta dualidad tiene sus ventajas e inconvenientes, ya que podemos mediante el teléfono, el IPad o computadora, hacer que participe un familiar o amigo que se encuentre en otro país o continente.

Podemos así mismo, participar en eventos, en procesos educativos, en conferencias y más, sin estar físicamente presentes, lo cual es un avance y cambio notable en las comunicaciones y encuentros.

Si bien nos acercamos, técnicamente mantenemos distancias físicas y contactos humanos que pueden cambiar y afectar las relaciones cercanas y los procesos químicos de lo que son los contactos humanos cercanos físicamente.

He escuchado y participado en reuniones sociales, familiares y de amistades en que nos piden no utilizar los teléfonos celulares, pues al hacerlo nos alejamos y desconectamos de los participantes y así, aunque estamos físicamente cerca, mental y técnicamente, estamos lejos.

Las nuevas generaciones esto lo perciben como algo normal, los adultos mayores se sienten incómodos aunque utilizan también los teléfonos.

¿Cómo se seguirán desarrollando y evolucionando estas maneras de comunicarnos y contactarnos y qué afectaciones positivas y/o negativas se establecerán y cómo afectarán a las nuevas generaciones híper conectadas pero distantes?

Otra consideración es la cantidad y variedad de mensajes, imágenes y temas, unos verdaderos y otros falsos.

Los ciudadanos pueden ser manipulados así como también mejor informados con visión planetaria. Muchos de los conflictos, procesos electorales, control de la pandemia, en la actualidad son una prueba más del gran cambio que vivimos, que se incrementará al cambiar y mejorar las nuevas tecnologías, que nos han convertido en ciudadanos del mundo, cercanos electrónicamente y lejanos físicamente.

¿Qué normas y leyes se dictarán a nivel mundial para controlar estos medios de comunicación y contacto en las áreas que sean necesarias y cómo culturalmente nos afectarán para bien o mal?

Lo cierto es que estas cercanías electrónicas afectarán las relaciones personales y muchos negocios actuales se verán afectados, muchas personas trabajarán como lo están haciendo desde sus hogares, y estas cercanías electrónicas tratarán de armonizar las distancias físicas entre los humanos.

La nueva realidad nos indica que quienes no manejan y utilizan las nuevas tecnologías, pasarán a ser marginados de la nueva realidad mundial.

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