Completando esta reflexión Buda dijo: Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge de nuestros pensamientos, con nuestros pensamientos construimos el mundo.”

En el marco de los pensamientos de Gandhi y Buda nuestro encierro obligado en nuestras casas prisiones nos obligan a vivir experiencias que determinan nuestros espacios, tiempos y calendarios de todos los miembros de la familia y/o amigos que comparten la vida del encierro, cambiando la anterior y creando una nueva realidad.

Lo que pensamos que descubrimos en nosotros y los que conviven en el mismo espacio y tiempo, donde muchos no sabemos en que día estamos, donde el dinero no soluciona ningun problema de convivencia entre los encerrados.

Experimentamos de alguna manera lo que significa estar en prisión, apreciamos y extrañamos la libertad de movimiento. Como animales territoriales nuestros espacios en el hogar que ahora no tienen límites, y que esposa y esposo, hijos, nietos, abuelos, etc., circulan en el encierro sin horarios ni calendarios.

Obligados nos estamos conociendo más, organizándonos hasta en el uso de los aseos y baños, y aparte de estar conectados en las redes sociales, internet, televisión, música, nos vemos consciente o inconscientemente, hablando con nuestro yo interior y pensando en muchos asuntos.

Estos pensamientos pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas o acertadas que podrian cambiar nuestras vidas y las de muchos seres humanos vinculados o conectados con nosotros.

Los pensamientos y reflexiones nos ayudan a conocer nuestras limitaciones, a ser menos soberbios, más humildes controlar nuestros egos y ampliar y desarrollar nuestra solidaridad. Nuestro encierro obligado es nuestra escuela para construir una nueva humanidad en valores y principios, menos superficial, más responsable, respetuosa y consciente que nuestro planeta es de todos y para todos, que debemos cuidarlo en cualquier lugar que nos encontremos.

Estamos obligados a entender como piensan y sienten nuestros allegados, esposos, hijos, padres, abuelos, nietos, etc., pasa asi con nuestros pensamientos, reflexiones, acciones y despues de este encierro construyamos una nueva humanidad, y volvamos a la fe y a nuestro Creador y Maestro, nuestro Dios.

En resumen, el encierro forzoso debe unir más a la familia, valorarla como el nucleo más valioso de cualquier sociedad, ciudad o pais.

Partiendo de la familia recuperar los valores de la sociedad y la convivencia.

Recuperar las libertades de pensar, crear y actuar sin ser condicionados por el dinero, la moda, la politica, las redes sociales y su influencia, al igual que otros medios con los que los poderes y poderosos quieren controlar la humanidad.

Nunca aceptar y permitir sacrificar la vida de los humanos por dinero, asesinando a los más vulnerables, niños y ancianos con cualquier teoria social o politica de controles.

Nunca olvides los dias vividos en el encierro, tus reflexiones y correcciones que debes hacer, asi aprobaremos las enseñanzas del encierro del corona virus para llevarnos a la nueva humanidad, ser mejores seres y humanos.

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