Lo más cercano, es un párrafo de un artículo de la revista América Economía que dice: “Se trata de problemas que tienen su origen en más de un estado y que, por ende, no pueden ser resueltos sin una cooperación eficaz entre los estados involucrados. El narcotráfico es un buen ejemplo sin fronteras, en el cual opera además el denominado “efecto globo”.

Simplificando, tomemos un globo en nuestras manos, si lo llenamos de aire, podemos desinflarlo o explotarlo, o si lo llenamos de agua podemos hacerlo perder su contenido rápida o lentamente, según como controlen, los que detentan el poder, la explosión o el desfogue, con las políticas globales que nos afectan a todos.

El planeta Tierra es un globo y cualquier hecho o acción, de cualquier tipo, nos involucra a todos en diferentes formas, sentimientos, intensidad y gravedad.

El problema global de las drogas, el narcotráfico y los flujos de dinero, violencia y sexo, así como la involucración de policías, bancos, abogados, negocios que lavan el dinero y más, afecta, por el conocido efecto globo, a todo el planeta.

Con la velocidad e intensidad de las comunicaciones y las nuevas tecnologías, todo lo que acontece en el mundo, se conoce en tiempo real, y nos toca de alguna forma, aunque sea solo en el campo emotivo.

Ver las muertes de niños inocentes (350 millones en riesgo en el mundo) en Siria, Afganistán y otras zonas de conflictos, nos conmueve a todos.

Los dramáticos movimientos migratorios, con sus penurias y calamidades, que por varias razones se generan en el mundo desde el Medio Oriente, África, Asia, Latinoamérica, como el éxodo de Venezuela, y los diversos atentados terroristas, entre otros, por el efecto globo nos llegan, altera, preocupa y entristece.

El último terrible asesinato de los alumnos de una escuela en la Florida, Estados Unidos, nos conmovió profundamente.

Los terremotos, nevadas, sequias, inundaciones y más a nivel mundial, nos angustia al conocer que hermosas y grandes ciudades como Ciudad del Cabo en Sudáfrica, está al borde de no tener agua para beber, nos impacta y debe alertarnos sobre el derroche y desperdicio del líquido vital para nuestras vidas, que para muchos en varios países, significa un mínimo de 6 horas diarias de sus vidas para recolectar agua y llevarla a sus poblados y viviendas.

El efecto globo es la suma de dos palabras que resumen que todo lo negativo y positivo que ocurre en nuestro globo terráqueo, con consecuencias y sentimientos nos llega a todos.

No lo olvidemos: Somos una sola humanidad.

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