La conciencia es uno de los temas más complicados y extensos para reflexionar, por su diversidad de apreciaciones y afectaciones y por el amplio espectro de su influencia en la vida de los seres humanos.

Por lo expuesto, además de los tres pensamientos de grandes hombre de la humanidad, resumo en los cinco párrafos siguientes los contenidos sobre este tema en enciclopedias, diccionarios y otras fuentes para a continuación expresar mi reflexión.

<<Resulta difícil prefijar qué es la conciencia, ya que no tiene un correlato físico.

La conciencia (del latín conscientia) “conocimiento compartido” y este de consciencia, “con conocimiento”, el mismo origen que tiene consciencia, (ser consciente de ello), se define en términos generales como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno.

La filosofía, considera que la conciencia es la facultad para decidir acciones y hacerse responsable de las consecuencias de acuerdo a la concepción del bien y el mal. Esto sería un concepto moral que entraría en el ámbito ético.

En psicología, la conciencia es un estado cognitivo no abstracto que permite que una persona interactúe e interprete con los estímulos externos que forman lo que conocemos como realidad. Si una persona no tiene conciencia, se encuentra desconectada de la realidad y no percibe lo actuado.

La psicología distingue entre los niveles conscientes (establece prioridades), preconscientes (depende del objetivo a cumplir), e inconscientes (no racionaliza). La estructura de la conciencia es dada por la relación que establecen estos tres niveles.

A través de la conciencia un individuo consigue tener una noción de sí mismo y de su entorno, es uno de los elementos que asegura la supervivencia de un ser vivo, pues permite estar alerta a los peligros y actuar en consecuencia>>

Hasta aquí, las citas que nos permiten compartir con los lectores las reflexiones en un marco conceptual y referencial.

Mi primera consideración que surge de analizar además de lo expuesto, es que no encontré información con referencia y análisis en profundidad de como las culturas, las religiones y las leyes pueden pesar y afectar las respuestas de nuestra conciencia. Con los siguientes ejemplos grafico lo que deseo expresar.

Un terrorista fundamentalista musulmán asesina en uno de sus actos a decenas de personas, este hecho toca nuestra conciencia y nos afecta profundamente, aunque no haya ocurrido en nuestra ciudad o país. Podríamos decir que afecta tanto a la cultura occidental como algunos países de las culturas del lejano Oriente, Medio Oriente y África en los segmentos con otra cultura que comparten fanatismos o extremismos a pesar del entorno influenciado por estos.

En la conciencia del terrorista, él es el equivalente a un santo, según su religión merecedor del cielo y es un héroe entre los similares que comparten sus ideas en muchos países islámicos.

Aquí por la cultura y la religión tendríamos dos lecturas opuestas de la conciencia.

En la cultura materialista occidental donde el dinero, el poder, el sexo y otras tiene variadas connotaciones, el obtener dinero en forma ilícita o inmoral, o el usar el poder para ello saqueando dineros públicos y otros medios de corrupción, termina siendo algo tan común que para muchos, incluido el pueblo en muchos países, lo miran como parte normal de los procesos políticos. En la misma línea la infidelidad matrimonial en hombres y mujeres en muchos casos no les genera ningún cargo de conciencia, es normal.

Aquí la ética y los valores no cuentan, y no tienen ningún cargo de conciencia. Podría seguir enumerando varios casos más, pero creo que es más importante que el ejercicio lo haga el lector para evaluar su propia conciencia.

Por lo expuesto, concluyo con otro pequeño ejercicio; ¿Cuál es la diferencia entre conciencia y consciencia?

Finalmente debo recordar que según varios pensadores el ser humano se compone de inteligencia procesada por su cerebro y conciencia por su espíritu o su alma.

La inteligencia no tiene sentimientos y por ello hemos desarrollado la inteligencia artificial, pero no somos aún capaces de reproducir la conciencia y lograr robots que amen, sufran dolores, angustias, ansiedades y más aún que requieran psicólogos, o psiquiatras.

Los adultos sanos tenemos conciencia sensitiva y conciencia abstracta.

Continuará…

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