Cada nuevo año nos crea ilusiones, expectativas, temores, incertidumbres, esperanzas o más preocupaciones. Lamentablemente el 2017 está iniciando su andadura sembrando, más temores y preocupaciones en muchos países y en el conjunto mundial.

La fuerza de la naturaleza y los procesos del cambio climático, con un invierno muy frio en el hemisferio norte y con lluvias intensas y afectaciones en varios países, nos confirma que no estamos haciendo nada para remediar o paliar este grave proceso.

Se suma a esta situación de la naturaleza, la intensificación de la crisis económica, las preocupaciones e incertidumbres por los cambios de gobierno en muchos países, siendo el de Estados Unidos con Trump, como nuevo presidente, el que encabeza la lista.

La corrupción corroe las estructuras de muchos países y la imagen de empresas líderes en el mundo, inmersas en estos actos nos crea aún más incertidumbre y sosiego, volviéndonos más desconfiados, incrédulos e inseguros sobre lo que nos traerá el futuro.

Arnold Toynbee nos dice: “Las civilizaciones mueren por suicidio, no por asesinato”.

En un mundo cada vez más materialista, consumista y adorador del dinero, vemos como uno tras otro los políticos con discursos electorales como: “Manos limpias y corazones ardientes…” (Ecuador) tienen las manos más sucias por contar las enormes cifras de millones de dólares obtenidos por la corrupción y firma de contratos increíbles por los sobreprecios. Con esas mismas manos que además han abusado con actos de injusticias, clausuras, prisiones y muertes, sus “corazones ardientes” de odio, ambición insaciable, prepotencia y más, han destruido países inmensamente ricos como Venezuela, han esclavizado pueblos como Cuba e implantado su dictadura y barbarie, como en Turquía y Filipinas cuyo presidente se jacta de haber ejecutado personalmente a ladrones sin ningún juicio o procedimiento.

Los terroristas mantienen su ofensiva, los refugiados se incrementan, la corrupción se acrecienta y en esta lucha entre el bien y el mal transcurrirá el 2017 con visos de que los enfrentamientos, conflictos y crisis se incrementarán, con el agravante que no visualizamos a grandes líderes a nivel mundial ni en los diferentes países, con honrosas minoritarias excepciones, que estén dialogando para enfrentar los graves problemas y desafíos. Ojala esta situación cambie y surjan nuevos líderes y acciones que nos devuelvan la esperanza.

Concluyo con el pensamiento de Miguel Delibes “Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad.”

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