Las tres frases que encabezan esta reflexión, nos orientan sobre la enorme importancia sobre la responsabilidad en nuestros actos y nuestras vidas y en las de nuestras familias, empresas, instituciones, ciudades, países y, para completar el círculo, con nuestro planeta.

La responsabilidad es una actitud y un procedimiento, una filosofía de vida que sin ella no será posible la convivencia de los seres vivos en el planeta.

Siendo el ser humano el único consciente de sus hechos, actuaciones y comportamientos como ser inteligente que se ha autodenominado rey de la creación, es responsable de sus actos en lo personal, familiar, institucional y colectivo como humanidad.

Aquí se inician los problemas, ¿cuántos seres humanos asumimos nuestras responsabilidades personales en áreas tan vitales como la familia, partiendo del matrimonio? Los esposos, los hijos, los abuelos, en cada caso según corresponda: cuidados, educación, alimentación, salud y el largo etcétera de las necesidades de la vida, la sociedad, el país y el mundo.

La ligereza e irresponsable manera en que en muchas culturas y sociedades, aun las más avanzadas, se tienen hijos sin ningún sentido de la responsabilidad que significa traer al mundo y a la vida un ser humano. La madre y peor aún los padres que quieren deslindar sus responsabilidades de alimentación, salud, educación, etc. Hasta en los animales observamos en algunos casos más entrega, responsabilidad y cuidado por sus crías, que en los humanos.

Con esas situaciones, cómo esperamos que sean ciudadanos responsables en todos sus comportamientos, desde saber elegir a sus gobernantes, hasta respetar las leyes y normas de convivencia, asi como las planetarias, medioambientales y más. Esta irresponsabilidad hace que los políticos demagogos, tiranos y populistas los manipulen con promesas que los liberen de sus responsabilidades personales, creando esa sociedad de esclavos que entregan su libertad por un mendrugo de pan, mientras los también irresponsables gobernantes corruptos y demagogos, se enriquecen y viven como reyes.

Esa irresponsabilidad y comodidad ciudadana, crea una sociedad esclava, dependiente, decadente y corrupta.

Sin responsabilidad no hay libertad, no hay progreso, no hay justicia ni equidad. Tendremos más corrupción, crisis, privación de libertad, miedo, debilidad, dependencia, pobreza. Los países más avanzados y con mejor calidad de vida, son los países que tienen más ciudadanos responsables y por ello más autosuficientes, con más libertad, con menor corrupción, mejor educación, salud y futuro.

Solo tú, asumiendo la responsabilidad de tu vida y tus actos, podrás cambiar las situaciones adversas en todos los campos, desde la familia, la ciudad, el país hasta el planeta.

Concluiré con estos pensamientos, aspirando y esperando que tu vida tenga como eje el comportamiento responsable:

“Cuando el gobierno asume la responsabilidad de la gente, ya no se hace responsable de si misma.” George Pataki

“Nos hacemos sabios no por el recuerdo de nuestro pasado, sino por la responsabilidad de nuestro futuro”. George Bernard Shaw

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