“El amor a la libertad es el amor al prójimo; el amor al poder es el amor a sí mismo”. W. Hazlitt

“Dad todo el poder al hombre más virtuoso que exista, pronto le veréis cambiar de actitud”. Herodoto

“¿Queréis conocer a un hombre? Investidle de un gran poder”. Pitaco

“Nadie ha conservado jamás largo tiempo un poder ejercido con la violencia”. Seneca

De la amplia variedad de pensamientos sobre el poder, he seleccionado los cinco que podrían darnos los elementos de reflexión de lo que significa el ejercer el poder, no solo el político, sino cualquiera; en empresas, instituciones, religiones, organizaciones, académicas y cuantas formas de todas las que tiene el quehacer humano.

Así, por ejemplo, escuchamos algunas parejas, que con lamentos expresan que después del noviazgo, donde todo era maravilloso y cortés, ahora casados, las parejas comienzan a ejercer sus poderes, sean estos el dinero, la fortaleza física, los conocimientos o cualquier otro para dominarse mutuamente, apareciendo el verdadero yo de cada individuo.

En el caso del poder político, esto es aún más grave, porque no solo afecta al núcleo familiar, sino a una comunidad, país, región o al mundo en su conjunto en su presente, futuro de muchos seres humano o a la humanidad.

Esto último lo podemos observar en el poder de las armas nucleares, que cualquier político irresponsable podría afectar a una región o al mundo en su conjunto hasta destruir nuestro planeta.

Osho en su libro: “Poder, Política y Cambio” (Editorial Diana, Bogotá, Mayo 2014), nos dice: “Lord Acton dice que el poder corrompe. Solo es verdad en un sentido, en otro es absolutamente falso……..El Poder no corrompe: son las personas corruptas las que se sienten atraídas por el poder. Son las personas que les gustaría hacer aquello que no pueden hacer si no están en el poder…………..El poder no los corrompe, solo hace que su corrupción emerja”.

También nos dice: “Ha ocurrido una y otra vez en el siglo XX. Ha ocurrido en la Unión Soviética, ha ocurrido en China”. Las revoluciones se convirtieron en contrarrevoluciones.

Considero que siempre hubo, hay y habrá excepciones y que hay registros de grandes líderes que cambiaron a sus países o al mundo.

Quién tiene poder quiere ejercerlo, mostrarlo. Si es poder político, físico, intelectual, económico, religioso, militar, policial, empresarial, judicial (en algunos casos), religioso, institucional y cuantos usted recuerde.

Por lo expuesto, en el mundo hay una continua y diaria lucha de poderes a los que se contraponen para intentar controlarlos, regularlos y armonizar con las leyes y sanciones, las normas y protocolos, los reglamentos que impidan los abusos, los excesos y los atropellos en la convivencia entre humanos, entre administraciones, países y regiones entre otras divisiones y segmentos de la convivencia humana y planetaria.

Muchas veces para las aplicaciones de estas normas que controlan y regulan los poderes, hay que reclamarlos con protestas, campañas y en manifestaciones expresadas en todos los medios de comunicación y los de internet y telefonía móvil. Esto último es lo que conocemos como movilización ciudadana, la sociedad activa y presente, globalizada y comunicada en tiempo real.

Esperamos y aspiramos, especialmente en el campo político, que la justicia y los derechos humanos universales, mantengan la independencia de poderes, que actúen por principios dejando a un lado criterios de intereses y valga la oportunidad, para recalcar de poderes que manipulan, en su beneficio, actuaciones o decisiones.

Por lo expuesto debemos fortalecer el poder ciudadano organizado, cívico, ético y responsable para poder contar con controles contra cualquiera de los excesos de los poderes y el de la justicia.

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