Vivimos especialmente en occidente con una especie de culto a la juventud, con varias lecturas. Unas por su energía, belleza y habilidades, materia prima para negocios de imagen: cine, televisión, internet, modelaje, etc., y otra para deportes, todas ellas rentables económicamente.

Pero el área de más riesgo y manipulación, es usar a la juventud para fines políticos y doctrinales, convirtiéndolos en instrumentos de poder, manipulando sus sueños, ideales, sus ambiciones y su falta de conocimientos y experiencia que los hace más vulnerables y manejables.

Asi vemos como los partidos y tendencias políticas y/o religiosas y otras trabajan para controlarlos y con ellos controlar países y sus objetivos, en los mismos y en el mundo, como los actos terroristas.

Los jóvenes también son utilizados por todos los sistemas y tecnologías que saben que ellos constituyen un segmento muy poderoso para fines políticos, comerciales y otros.

Los viejos por el contrario son menos manipulables, son confrontadores porque manejan su libertad con el derecho a decir sí o no.

Osho en su libro Madurez nos dice: “La sociedad no se contenta con las personas maduras. Las personas maduras son peligrosas porque viven según sus principios, hacen lo que quieren, sin importar lo que diga la gente ni la opinión que tenga”. Por eso, cuando vemos a un joven actuar asi, lo consideramos una persona madura, es decir difícil de manipular.

Cuando las sociedades no saben equilibrar los valores y fortalezas de la juventud con la experiencia, conocimientos y madurez de la vejez, ponen en riesgo y generan problemas en los países, que en algunos casos lamentables han expresado que se mueran rápido los viejos por los costos sociales, a pesar que ellos aportaron toda su vida con su trabajo y para su jubilación.

En oriente hay más respeto por los viejos, aquí cito nuevamente a Osho: “En oriente nadie le dice a una anciana: Te conservas muy joven, sino al contrario, se respeta y se quiere tanto la vejez que si le dijeras a alguien: Pareces más joven de lo que eres, sería un insulto. También Osho nos dice: “Hacerse viejo no significa volverse sabio. Si eres idiota cuando eres joven, cuando seas viejo solo serás un viejo idiota, nada más”.

Este último mensaje está dirigido a ciertos jóvenes idiotas que gobiernan en muchos países y están en puestos administrativos importantes de los gobiernos que los manipulan como títeres que contribuyen a la destrucción, crisis y caos en algunos países y llegarán, si Dios les da larga vida, a convertirse en viejos idiotas.

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