La energía, los seres vivos la obtienen con la fotosíntesis, que son procesos de células para obtener energía mediante la molécula ATP calificada como la “moneda universal de energía”.

En el ser humano hay un cuerpo material que como expresó Einstein: hasta la materia es energía, por lo que los seres vivos nos movemos con energía en nuestro cuerpo mortal y en nuestra alma inmortal.

A partir de esta introducción veamos cómo los humanos manipulamos, robamos e influimos en otros seres humanos con nuestras energías.

La última visita a Sudamérica: Ecuador, Bolivia y Paraguay del Papa Francisco I, llenó de energía positiva, de paz, amor, humildad, solidaridad y más con cada discurso, misa, acto o ceremonia en cada lugar que visitó.

Esta energía positiva, que quiso ser robada y capitalizada por algunos políticos y autoridades en su beneficio, chocó con sus propias energías negativas interesadas en capitalizar, como en todo, en sus planes de control y manipulación, en resumen imponer sus criterios, resaltar sus egos y, en algunos casos, opacar al propio Papa Francisco.

Ante la sonrisa, expresión y actuación del Papa Francisco I y toda la energía positiva con que inundó nuestros países, se notó claramente la energía negativa de algunos de nuestros gobernantes y autoridades, sus discursos calculados, sus falsas sonrisas y actos que nos dejaron sentir, evidenciar y comprobar los sentimientos de sus almas y mentes manipuladoras, calculadoras, versus las humildes, auténticas, profundas y valiosas del Papa Francisco.

Los seres humanos negativos roban y controlan las energías de muchos ciudadanos en su beneficio. Son nefastos vampiros que destruyen y debilitan a otros seres humanos.  Pero está claro y comprobado, en todos los tiempos de la historia de la humanidad que los manipuladores y seres de energías negativas han sacrificado, asesinado y destruido los cuerpos y energías de millones de humanos, pero jamás sus almas y sus ideas, las mismas que nos han enriquecido y continúan alimentándonos, constituyendo la más grande reserva de energía positiva para la humanidad ahora y siempre, lo que nos permite avanzar y progresar en positivo.

Es curioso, para finalizar, que a la molécula ATP se la conozca y califique como la “moneda universal de energía” y quizás por ello hay tantos seres humanos codiciosos que continuamente quieren robarnos y alimentarse de esa moneda: nuestra energía.

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