Sus convocatorias, protestas y acciones no están necesariamente manejadas por partidos o líderes políticos, es la sociedad civil en su conjunto. Muchas protestas son generales cuando afectan a la mayoría. Otras afectan a ciertos sectores que se expresan junto con los gremios y colectivos a los que pertenecen y con personas que los apoyan.

Los políticos se enfrentan a una nueva realidad, no logran controlar la influencia y poder de las redes sociales, exceptuando países como Cuba que limita los servicios de internet y telefonía a sus ciudadanos y/o como en Venezuela y otros países de la tendencia del socialismo del siglo XXI, que los limitan, interfieren e intervienen.

Bloquean, censuran o clausuran la radio, la televisión y la prensa, pero su fuerza negativa y su poder no logra, con toda su perversa maquinaria represiva, bloquear todas las redes sociales a todos sus ciudadanos.

Los malos gobernantes encarcelan y asesinan a sus opositores como en Cuba, Venezuela y otros del socialismo del siglo XXI, pero nunca podrán encarcelar a toda la sociedad civil y controlar todas las redes sociales.

Ellos también tratan de utilizar las redes sociales en su beneficio, olvidando que los ciudadanos tienen criterio y saben diferenciar las mentiras, manipulaciones, las compras de conciencia y los participantes asalariados que se diferencian enormemente de los auténticos frentes cívicos de la sociedad civil.

Por ello, la fortaleza ha vuelto al ciudadano, al pueblo inteligente y sensible, que no admitirá que lo esclavicen, lo exploten o lo manipulen y esta es la nueva realidad, la sociedad civil no tiene un líder político, son todos líderes ciudadanos a los que se suman los políticos con visión y comprensión, para juntos lograr los urgentes cambios que requieren muchos países en el mundo para ser libres, vivir sin miedos, contar con auténticos sistemas democráticos donde funcionen la separación de poderes, la justicia, la equidad en beneficio de todos, acabando con la corrupción, el despilfarro, la crisis económica, el crimen, el narcotráfico y más.

Juntos, los ciudadanos convocados a través de las redes sociales debemos rescatar nuestros países, vencer el miedo y superar los grandes problemas que nos afectan, evitando mayores males, para dejar a nuestros hijos, nietos y futuras generaciones un país para vivir con prosperidad, sin miedo, en libertad y equidad.

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