Para efectos de este artículo, el limbo actual de la humanidad son los varios lugares de la geografía de nuestro planeta donde millones de seres humanos están como alelados a la espera de que alguien los salve, pues han perdido todo, sus naciones, ciudades, propiedades, trabajo, identidades, encontrándose además en situaciones de alto riesgo, vulnerabilidad y en estado de indefensión o falta de defensa, ayuda o protección que necesitan.

Con profunda tristeza e impotencia vemos todos los días y cada vez más, cómo millones de seres humanos han perdido todo y se encuentran en los “limbos” de campamentos de refugiados como consecuencia de guerras, conflictos armados, epidemias, y en las grandes ciudades del mundo en los barrios marginales de migrantes indocumentados y como víctimas de las drogas, el alcohol, la prostitución o la persecución política, entre otras razones. Todos esperan en sus limbos que alguien los ayude, pero con la excusa por la crisis económica y por diversas razones o justificaciones, que en muchos casos no convencen, millones de seres humanos siguen abandonados en esos limbos.

¿Puede la humanidad en el siglo XXI en lugar de avanzar, retroceder como lo estamos haciendo? ¿Qué medidas se están tomando, en qué foros se están discutiendo o buscando soluciones? Me pregunto si hay conciencia de la gravedad, conocimiento de la cantidad de limbos y seres humanos en estas críticas situaciones.

¿Existen fondos o instituciones en cada país para paliar y tratar de solucionar estas situaciones y en el caso mundial, la misma pregunta?

Debemos reflexionar y tener conciencia que la multiplicación de limbos son las puertas que se están abriendo para llevarnos en lo local y global al futuro infierno que nos espera ante una creciente situación de angustia y desesperación, que romperá las fronteras de contención en cada país y ciudad con que se limitan los limbos y en la misma forma entre las naciones y continentes del planeta.

Este es mi aviso de alerta temprana, para que tomemos conciencia y actuemos en lo local, lo nacional y lo global. Pues si no lo hacemos y pensamos que no nos afectará, recordemos que el globo en el que vivimos es similar a los globos que llenamos de aire y que si pinchamos el globo en cualquier parte, explota y se destruye, perdiendo todo su aire.

Al globo terráqueo le puede pasar lo mismo, con cualquier pinchazo en cualquier limbo, puede perder ese aire de paz que nos permite vivir y así de alguna forma moriremos todos aunque sea por dolor e impotencia ante tantas tragedias.

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