El propósito de esta página y de su contenido es precisamente reflejar y reflexionar con pocas palabras muchos pensamientos, meditaciones y contenidos de manera que el lector pueda enriquecer su vida y darle sentido, con la breve lectura de lo tratado. El lenguaje tiene esa fuerza.

Pero en esta reflexión vamos a tratar más sobre lo expresado por Anacarsis: “La lengua es lo mejor y lo peor que poseen los hombres”; efectivamente en un lenguaje preciso podemos transmitir conocimiento y con un lenguaje precioso poesías, versos y expresar sentimientos. Con un lenguaje divertido distraer, escribir chistes, historias entretenidas, humor, alegría.

Pero también con el mismo lenguaje podemos causar heridas, ofender, destruir, sembrar odios y rencores, movilizar las masas para el bien o el mal. Por ello, como Carlos Dossi lo expresa: “Se dice que la palabra distingue al hombre de las bestias, pero es la palabra precisamente la que revela muchas veces la bestialidad de algún hombre”; los ejemplos los vemos todos los días en nuestro entorno cercano y en el mundo entero.

Por ello mediante el lenguaje podemos valorar y medir a los seres humanos, como lo dice Ralph W. Emerson: “El hombre no es más que la mitad de sí mismo: la otra mitad es su expresión”.

Lo último expuesto, el lenguaje, nos permite analizar a los políticos, gobernantes, ejecutivos y personas en general, y cuando los observemos y analicemos, como Gustave Lebon lo manifiesta: “La abundancia de palabras inútiles es un síntoma cierto de inferioridad mental”, sacaremos nuestras conclusiones.

Muchos insultos, poco contenido, demasiadas palabras, pocas razones nos dicen lo que son las personas que lo expresan y con ello como debemos tratarlas ya que “Toda lengua es un templo, en el cual esta encerrada como en un relicario, el alma del que habla”. Oliver W. Holmes.

Cuídate del lenguaje de los seres que muestran las perversidades de sus almas y valora la de aquellos que con el mismo lenguaje muestran su nobleza, su belleza y autenticidad.

Culmino con la frase de Carol Burnett: “Las palabras, una vez impresas tienen vida propia”, trata de que la vida que les des sea para construir y no destruir.

Piensa antes de usar tu lenguaje.

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