Super User
Por: Javier Martínez A. - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Por supuesto, nadie va a ser lo suficientemente sincero y valiente como proferir esa frase públicamente. A fin de cuentas, no está bien visto reconocerse como un descerebrado. Sin embargo, y como pasa tantas veces, los hechos suelen encargarse de desmentir tanto las palabras como las intenciones (en este caso los silencios) …