Super User
Por: Joseph Garzozi Buchdid - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Cada ser humano al nacer recibe un vehículo, su cuerpo, para realizar el viaje de la vida. Unos lo recibimos hermoso y bien equilibrado, otros lo tenemos deforme y averiado, pero todos, si no consideramos el vehículo de nuestro cuerpo, que además define nuestro sexo, somos exactamente iguales. Sencillamente almas pilotos que abordan el vehículo del cuerpo para el más bello viaje en el tiempo y el espacio: “LA VIDA.”