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FRASES CÉLEBRES
Jamás en la vida encontrareis ternura mejor, más profunda,
más desinteresada ni verdadera que la de vuestra madre.
Honoré de Balzac
Una familia feliz no es sino un paraíso anticipado.
Sir John Bowring
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas:
padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente.
Confucio
Los lazos de sangre ligan,
pero no son suficientes para que otro lleve nuestra carga.
Corán
El padre debe ser el amigo y el hombre de confianza de sus hijos, no el tirano.
Vicenzo Gioberti
Lo que habéis heredado de vuestros padres,
volvedlo a ganar a pulso o no será vuestro.
Johann W. Goethe
La virtud de los padres es una gran dote.
Horacio
El hijo del ladrón acaba fácilmente por hacerse ladrón;
el lobezno siente el instinto del lobo.
Magnus G. Lichtwer
Lo que se hace a los niños, los niños harán a la sociedad.
Karl Mannheim
Cuando el menor de los hijos ya ha aprendido a no revolver la casa,
llega el mayor de los nietos a dejarla hecha un asco.
John Morley
Economizad las lágrimas de vuestros hijos
a fin de que puedan regar con ellas vuestra tumba.
Pitágoras
Antes de casarnos tenía seis teorías sobre el modo de educar a los pequeños.
Ahora tengo seis hijos y ninguna teoría.
Lord Rochester
Un buen padre vale por cien maestros.
Jean-Jacques Rousseau
No heredamos la tierra de nuestros antepasados.
La legamos a nuestros hijos.
Antoine de Saint-Exupery
Sabes que has tenido un padre…
¡Que tu hijo pueda reconocer también lo mismo!
William Shakespeare
Los padres deberían darse cuenta de cuánto aburren a sus hijos.
George Bernard Shaw
Ama a tus padres si son justos; si no lo son, sopórtalos.
Publio Siro
Los hijos son educados como si debiesen ser hijos toda la vida,
sin que se piense en absoluto que se convertirán en padres.
August Strindberg
Los niños comienzan por amar a sus padres.
Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.
Oscar Wilde
Frases Célebres
Jamás en la vida encontrareis ternura mejor, más profunda,
más desinteresada ni verdadera que la de vuestra madre.
Una familia feliz no es sino un paraíso anticipado.
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas:
padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente.
Los lazos de sangre ligan,
pero no son suficientes para que otro lleve nuestra carga.
El padre debe ser el amigo y el hombre de confianza de sus hijos, no el tirano.
Lo que habéis heredado de vuestros padres,
volvedlo a ganar a pulso o no será vuestro.