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Por: Joseph Garzozi Buchdid.-
“Lo más bello que podemos experimentar es el lado misterioso de la vida. Es el sentimiento profundo que se encuentra en la cuna del arte y de la ciencia verdadera”.
“El hombre todo lo perfecciona entorno suyo, lo que no acierta es a perfeccionarse a sí mismo.”
“El alma humana está hecha para no estar sola”.
“La ciencia es orgullosa por lo mucho que ha aprendido; la sabiduría es humilde porque no sabe más”.
Esta reflexión está inspirada en el libro del físico teórico Michio Kaku titulado: “El futuro de nuestra mente” – Editorial Debate. Son pocas páginas que he leído pero es tan interesante, técnico, filosófico y formativo, por decir lo menos, que recomiendo su lectura.
Por: Joseph Garzozi Buchdid.-
Hay que entrenar la mente y el espíritu para saber vivir en paz en medio de las tempestades del mundo.
Cuando el género humano es herido por una grave locura colectiva, por el hecho de ser común y universal no es advertida ni recibida como locura. Los hombres, en general, no son sino marionetas maltratadas por un titiritero.
La raza de los hombres es como la de las hojas: Cuando una generación florece, otra declina.
El hombre todo lo perfecciona en torno suyo; lo que no acierta es perfeccionarse a sí mismo.
El título del artículo y los cuatro pensamientos de intelectuales de diferentes épocas de la historia de la humanidad, resumen en forma clara lo que es en la actualidad el mundo globalizado, híper comunicado y conectado e híper contagiado, no solo de enfermedades que es el tema mundial de noticias, los contagios se dan también en la moda, las artes, además de virus, los deportes y un largo etcétera.
Por: Joseph Garzozi Buchdid.-
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos”.
“El destino de los hombres está gobernado por sus acciones pasadas y presentes”.
Con los dos pensamientos que encabezan esta reflexión, iniciamos el desafío personal de un nuevo año y un paso más en nuestras vidas y el crecimiento o decrecimiento de la misma en nuestra superación, salud y sobre todo felicidad.
Todos los años nos deseamos mutuamente felicidades para el año que iniciamos, pues la felicidad, de alguna manera, incluye todos nuestros deseos: salud, riqueza, éxito, poder, fama y un largo etcétera.
Pienso, como creyente, que debemos iniciarlo dando gracias a Dios por los años vividos y lo bueno y malo que nos ha ocurrido. Primero que nada aceptando y entendiendo que no existe la felicidad total, absoluta y permanente ya que esta es una de las definiciones de Dios y nosotros no lo somos. Debemos agradecer lo bueno y lo malo que nos ocurra. De lo bueno porque crecemos y mejoramos y de lo malo porque aprendemos, corregimos y evitamos caer en la soberbia y prepotencia, reconociendo nuestras limitaciones y tratando de corregirnos y controlar nuestro ego.