Adversidad
FRASES CELEBRES
El mejor modo de resolver una dificultad es no tratar de soslayarla.
Soporta y resiste: ese esfuerzo te será útil un día.
Cuanto más se dividen los obstáculos son más fáciles de vencer.
En las adversidades sale a la luz la virtud.
La prosperidad no existe sin temores ni disgustos, ni la adversidad sin consuelos y esperanzas.
La vida de sacrificios es más agradable casi siempre que la de amarguras.
Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor.
Las dificultades están hechas para estimular y para quitar el ánimo.
El espíritu humano debe fortificarse en la lucha.
Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo.
Los hombres y los reyes deben juzgarse por los momentos críticos de sus vidas.
Es una ley: sufrir para comprender.
La adversidad depende menos de los males que sufrimos que de la
imaginación con que los padecemos.
Los que no han sufrido nunca no saben nada. No conocen ni el bien ni el mal;
no conocen a los hombres ni se conocen a sí mismos.
La mayoría de la gente gasta más tiempo y energías en esquivar los problemas que en tratar de resolverlos.
He sido un hombre afortunado: nada en la vida me fue fácil.
Es un gran privilegio haber vivido una vida difícil.
Los sufrimientos del alma nos elevan; los del cuerpo nos abaten.
Acuérdate de conservar en los acontecimientos graves la mente serena.
Un pueblo con vida, por diezmado que se encuentre, extrae de la adversidad médula y fuerzas.
El hombre no toma conciencia de su ser más que en las situaciones límite.
Un hombre acostumbrado a las adversidades no es fácilmente sorprendido.
Quien no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza
Cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las determinaciones fuertes son las más seguras.
Al lado de la dificultad está la facilidad.
Fácil es alegrarse en la prosperidad, pero verdaderamente es
varonil el hombre que sonríe ante el infortunio.
Hay gentes que padecen tres clases de tribulación: la que tuvieron,
la que tienen y la que esperan tener.
Un problema deja de serlo si no tiene solución.
Cuando el infortunio se generaliza en un país, se hace universal el egoísmo.
Cuando la adversidad llama a tu puerta, todos los amigos están dormidos.
Atribuimos a la casualidad nuestras desgracias, jamás nuestra prosperidad.
La desgracia le hace a uno virtuoso.
La virtud nunca la habría inventado un hombre feliz.
Los golpes de la adversidad son muy amargos, pero nunca estériles.
El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo.
Lamentar un infortunio pasado, y que no existe,
es la más segura vía de crearse otro infortunio.
El secreto de ser desdichado estriba en tener tiempo de pensar en si se es, o no, feliz.
No te inclines ante la adversidad;
más bien oponte audazmente a ella, tanto cuanto tu suerte te lo permita.
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