Comparto la Dedicatoria de la tercera edición de mi libro "Sexualidad humana: Educación del amor para Adolescentes.
"Este es un libro escrito para los jóvenes...sobre el amor, con amor para el amor.
Para que cada niño que venga a este mundo sea recibido con amor, puesto que fue llamado con amor. Para que no haya por tanto niños no queridos, embarazos no deseados, abortos.
Si cada uno de los jóvenes de ambos sexos sabe las maravillas de su cuerpo, su constitución y su funcionamiento y conoce de la atracción y los mecanismos de la procreación, sabrá respetar y hacerse respetar, lo mismo que programar inteligentemente el momento de formar una familia, con los hijos que sus circunstancias le permitan tener y educar, sin sentirlos jamás como una carga o peso insoportable.
La sociedad actual está reconociendo cada vez más la igualdad de la mujer y dándole oportunidades de formarse al mismo nivel que los varones. Un embarazo no programado puede arruinar los planes de una chica y todas las soluciones son malas: un matrimonio forzado, de muy mal pronóstico; el abandono del niño, que arrojará a las calles una más de esas pequeñas víctimas de la crueldad humana; la maternidad soltera, que aísla, marca y golpea y el aborto, unánimemente condenado y causa principal de la mortalidad de adolescentes mujeres en todo el mundo.
En una época en que la terriblemente rápida difusión del SIDA en todo el mundo ha alarmado a todos los países y ha traído la necesidad de educar para el amor no promiscuo, es importante que, no por temor, sino por amor, los jóvenes sean orgullosos de su propio sexo, respetuosos por la persona integral de su pareja, conscientes de la complejidad del vínculo - constituido por el afecto espiritual e irreemplazable - y los elementos eróticos y sensuales, que sólo encuentran la plenitud en el encuentro de dos seres únicos, en la relación más rica y fecunda, cumbre de la evolución: el amor total de un hombre y una mujer.
Ojalá que la lectura de estas páginas ayude a muchos jóvenes a distinguir entre un entusiasmo pasajero o la simple excitación sensorial y ese vínculo profundo y duradero, capaz de producir relaciones estables, fuentes del núcleo de nuestra sociedad: la familia. A los padres que lean estas páginas con el objeto de dialogar con sus hijos acerca de estos temas les recuerdo que ya no es hora de confundir la inocencia con la ignorancia. La sociedad en que vivimos, desarrollada con criterios mercantilistas, ha destruido casi todos los valores y ha utilizado lo sexual para sus fines, creando un mundo materialista, hedonista y utilitarista, teñido por la pornografía, el abuso de alcohol y otras drogas. Es allí donde van a vivir nuestros hijos y deben poder distinguir lo bueno de lo que no lo es, lo que quieren, lo que pueden y lo que deben, resistiéndose a presiones o seducciones y eso sólo se puede lograr a través del diálogo franco y abierto, acerca de los temas que a ellos les interesa y a veces les angustia.
Con el propósito de facilita al lector que desee ampliar en algún tema específico, hemos puesto una pequeña referencia bibliográfica al final de cada capítulo y una bibliografía general al final del libro.
He procurado evitar eufemismos y moralismos. Trato de ser claro y comprensible, sin dejar de decir la verdad científica. Creo que la moralidad se construye en el hogar y en el aula, a través de la discusión de estos temas, considerando la realidad social y familiar.
A ustedes, adultos, padres y maestros, les exhorto a ayudarlos a tener de sí mismos, de sus cuerpos sexuados, de las relaciones de pareja, de la formación de una familia, del advenimiento de los hijos y de los grandes problemas colaterales: enfermedades de transmisión sexual, anticoncepción, incompatibilidades sexuales, etc. , una concepción madura, serena y equilibrada, que les permita enfrentar su futura vida de adultos preparados para el amor y la felicidad mejor de lo que a nosotros nos prepararon nuestros padres.